La miel en la alimentación infantil
30 Nov 2018 por Graciela Garza
En la alimentación infantil la miel presenta sobre el azúcar la ventaja de hacer trabajar menos al intestino, y gracias a sus enzimas favorece la digestión y la absorción, sobre todo de la leche de vaca, que es frecuentemente mal tolerada por el aparato digestivo infantil.
También es importante debido a su alto valor energético y al ser azúcares simples, son rápidamente absorbidos, proveyendo de energía rápida al niño.
La miel contiene ácidos orgánicos, vitaminas, agua, sustancias aromáticas, aminoácidos, azucares, sustancias antibióticas, proteínas, propóleos, enzimas, levaduras, oligoelementos, minerales. Con semejante cantidad de nutrientes, la miel es un tonificante natural de la masa muscular, un antídoto muy efectivo contra el insomnio y, pero sobre todo, un estimulante y un regenerador que ayuda a eliminar las toxinas alojadas en el organismo.
La miel contiene sales minerales que también están presentes en la leche materna, como el magnesio, calcio, hierro, potasio, etc., reforzando su acción sobre el desarrollo de los huesos, miembros, músculos y órganos. Además, la miel contiene vitamina B, mejorando la asimilación de las sales minerales y especialmente del calcio y del magnesio.
Finalmente cabe destacar su función antibiótica natural, e incluso la OMS recomienda usar la miel en niños mayores de un año para los catarros y la tos.
comentarios